Soñador de horizonte.

Posibilidades de vivir es la capacidad de sentir por defecto, de dejar al azar las emociones, de enamorarse del tiempo y de sus casuales desatinos, de perderse por el camino que diseña el ingenio, de vivir como pide el destino y ser así vástago de la vida, que enseña, y castiga con la infelicidad al que sueña. Es morir por programar, por vivir en la desgracia a posteriori, por no vivir al dia a dia, por caer en el deseo del mañana, y no del hoy, por ser esclavo del tiempo y no del instante, por perder la vida al no afrontar de cara lo que se tiene delante, por ser soñador de horizonte. ¿Existe acaso algo que no ha ocurrido? El futuro es un desatino, es un cálculo aproximado, no es certeza, es el orbital temporal. Es solo posibilidad. Está diseñado en función de tantos factores, que idear y planificar a la larga es un profundo disparate. No dejes de mirar el hoy, para fijarte en el mañana. Vive ahora, partido a partido. No pienses en la vida como un tránsito, como un oscuro túnel con una salida luminosa al final del trayecto. La vida es un paseo imprevisible, un azaroso camino repleto de subidas y de bajadas, de recompensas y traspiés, de suerte e infortunios. Pero ante todo, es la personificación de la hermosura de lo incontrolable, del indomable sino, y del reto de existir por encima de los problemas.