sábado, 13 de junio de 2015

La identificación del amor.

-¿Y cómo fue que te perdiste así?
 + Andaba buscándome por donde no era. Encontré a muchas personas, pero no a mi mismo. 
-Quizás doblaste la esquina equivocada.
 + El problema no está en la esquina, sino con quien la doblas. ¿Me entiendes? Somos piezas de puzzle, solo encajaremos perfectamente con una o dos piezas más. Así es el ser humano, solitario e independiente al noventa y nueve por ciento. Y ese uno por ciento restante corresponde a la persona indicada. Equivocarte en esto equivale a la soledad absoluta.
 -Luego, el uno por ciento es el porcentaje del amor.
 +El uno por ciento es mas bien el de la comprensión, la confianza y la dependencia. El amor es mucho más que eso, pues es capaz de revertir los porcentajes. El amor encoje nuestro mastodónico porcentaje de independencia y soledad, y agranda el porcentaje de comprensión, confianza y dependencia, hasta el punto de no poder vivir sin la persona en cuestión, sin tu otra pieza de puzzle.
 -Entonces amigo, si tan claro lo tienes, ¿por qué te perdiste? 
+Todo esto lo comprendí mientras vagaba perdido. Y ya no sé detectar que es amor, y que no. Ese es el problema, si esperas mucho, tu cuerpo rechaza a su otra mitad. Así es la vida, no enamorarse conlleva el convertirte en cien por cien solitario. Lo dicho, la soledad absoluta.

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